miércoles, 8 de octubre de 2008

Ante la recesión y contracción crediticia, especialistas de México se apresuran a reacomodar portafolios


por Eduardo GarcíaSentido Común
7 de octubre (Sentido Común) — Para nadie es ya un secreto que la crisis que golpea al sistema financiero estadounidense tendrá repercusiones en la economía real.
La caída que experimentan los mercados bursátiles es para muchos un claro síntoma de que los inversionistas ven ya como inevitable un freno económico o incluso una recesión económica global.
Ante esto, muchos analistas y manejadores de fondos de inversión comienzan a ajustar sus portafolios a fin de proteger al máximo los ahorros de sus clientes. Desde hace unos días, los profesionales en la administración de recursos han comenzado a ajustar sus estrategias, para incorporar un entorno mucho más adverso al que preveían hasta hace sólo unos días.
“Tenemos que pensar ya en un escenario de recesión y en tener las carteras adecuadas”, dijo Francisco Suárez Savín, director de análisis para Actinver, una casa de bolsa y operadora de sociedades de inversión. “México sufrirá de una desaceleración económica, pero no todas las industrias y las empresas sufrirán igual”.
Suárez Savín es uno de muchos quienes ante lo que ocurre en el sistema financiero estadounidense están ajustando sus escenarios y modelos para alistarse, de la mejor manera posible, a las difíciles condiciones económicas que generarán la restricción crediticia mundial.
Esa restricción muy probablemente frene la demanda de bienes y servicios a nivel global y provoque que buena parte de la economía mundial se contraiga.
México no es, obviamente, la excepción. Los economistas de hecho ya revisan a la baja sus pronósticos sobre el crecimiento económico del país para el próximo año.
El banco de inversión Morgan Stanley dijo el lunes, por ejemplo, que México no crecerá el próximo año, mientras que UBS Pactual, otro banco de inversión, redujo su pronóstico para 2009 de 3.2% a 1.7%. Citigroup, el mayor banco de Estados Unidos y dueño de Banco Nacional de México o Banamex, colocó el crecimiento de México en 2009 en 1.3%, una reducción de más de la mitad de la estimación anterior de 2.8%.
El gobierno de México incluso ya anunció que en breve revisará sus propias proyecciones para el año próximo, ante el impacto que tendrá la turbulencia financiera estadounidense en la economía mexicana.
Las repercusiones de la crisis estadounidense se materializarán en México por una probable caída de las exportaciones, por una menor entrada de divisas vía remesas, por una menor inversión extranjera directa, por una caída en el número de viajeros estadounidenses a México y por menores ingresos públicos ante la caída que está ya experimentando el precio del petróleo en los mercados internacionales.
Frente a esa realidad, los manejadores de fondos dijeron que hay compañías mejor preparadas para poder sortear el difícil panorama que se avecina sobre el país.
En el caso de Suárez Savín, el analista de Actinver, las empresas que desde su perspectiva mejor podrán capotear el vendaval o que ofrecen la mejor estrategia defensiva en el largo plazo frente a un panorama recesivo, son: América Móvil, Grupo Bimbo, Fomento Económico Mexicano, Grupo Carso, Grupo Modelo, Kimberly-Clark de México, Teléfonos de México, Grupo Televisa, Organización Soriana y Wal-Mart de México.
Por el contrario, las empresas que probablemente más sufran por la contracción crediticia y la recesión económica son las empresas constructoras, como Empresas ICA, Urbi Desarrollos Urbanos, Desarrolladora Homex, Corporación Geo y Consorcio Ara.
“Nosotros esperamos que las empresas que exportan bienes durables o venden al consumidor en sectores discrecionales, se verán seriamente golpeadas”, escribió el analista en un reporte.
Hasta ahora, sin embargo, la turbulencia financiera ha causado estragos en prácticamente todas las acciones que cotizan en bolsa, aunque con diferencias. Las acciones de Bimbo y Kimberly-Clark, dos de los títulos que Suárez Savin considera apropiados para proteger los ahorros de los inversionistas, han caído 11.3% y 10% en lo que va del año; en cambio las acciones de ICA y Geo se han desplomado 67.1% y 38.7% en 2008.
El mismo índice de la bolsa refleja los problemas por los que están pasando las acciones de todas las empresa cotizadas en el mercado de valores mexicano ante la perspectiva de una recesión económica.
Ese índice lleva ya una pérdida acumulada en el año de 29.9%, su peor desempeño desde 1981 cuando perdió 34% por la inestabilidad financiera que generó en ese entonces las políticas de gasto expansionista del ex presidente José López Portillo
Para algunos economistas el hecho de que la crisis financiera estadounidense frene de tajo el acceso al crédito de millones de consumidores en ese país, provocará una fuerte caída de la demanda de bienes durables, muchos de los cuales se producen en México: Autos, televisores de pantalla plana, refrigeradores o teléfonos celulares. Estados Unidos consume cerca de 79% de las exportaciones mexicanas.
Ante un cambio en los patrones de consumo de los estadounidenses por carecer de acceso al crédito, los analistas recomiendan concentrar sus inversiones en compañías que dependen del consumo interno y que tengan poca exposición al consumo internacional.
En general, para Actinver las empresas que mejor pueden proteger los ahorros de los consumidores son:
· las que están en una industria con una baja correlación con la desaceleración económica de Estados Unidos y Europa,
· las que están en una industria que no depende de préstamos para crecer,
· las que tienen pocos vencimientos a corto plazo,
· las que tiene bajos niveles de apalancamiento y disfrutan de acceso a créditos superior al promedio,
· las que pueden mantener sus márgenes de ganancia o incluso mejorarlos y
· las que sus acciones son fáciles de intercambiar en el mercado mexicano de valores.
Obviamente la pregunta que todo mundo se hace en este momento no es si habrá recesión, sino qué tan profunda y prolongada será.
“Actualmente no tenemos aún una posición oficial de cuánto pudiera durar esto”, dijo Suárez Savín. “Pero yo si veo tres trimestres muy difíciles, tirándole a cuatro”.
Claro que en esta ocasión, a diferencia de crisis anteriores, la economía mexicana y sus empresas, de acuerdo con los especialistas, están en una mejor situación para confrontar una recesión.
A diferencia de la crisis que desató la devaluación del peso en diciembre de 1994, en esta ocasión el país cuenta, en general, con mercados crediticios estables, apuntalados por un sistema bancario sano y bien regulado.
También la tasa de ahorro de los mexicanos se ha elevado en los últimos años y hoy, gracias a un sistema privado de pensiones, el país cuenta con más de 90,000 millones de dólares en recursos que, junto con los ahorros que administran las sociedades de inversión por un monto similar, han permitido crear un mercado de deuda local, en el que hoy varias decenas de compañías pueden financiar sus operaciones en pesos, a tasas fijas o variables, y sin riesgo cambiario.
Las finanzas gubernamentales también están aparentemente sanas y, aunque un freno económico muy probablemente recortará los ingresos gubernamentales, las leyes presupuestarias obligan al gobierno a reducir su gasto para alcanzar un presupuesto balanceado.
De ahí, que para Suárez Savín la bolsa se mantiene como una “excelente opción de inversión para los inversionistas disciplinados y de largo plazo”.
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Fecha de publicación: 07/10/2008

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